Laura tiene 19 años y una vida que le pesa. Detesta la soledad. Es algo de lo que no se puede escapar. Estuvo cuatro años de novia con Martín, hasta que las peleas comenzaron a desgastar la relación, y ella se dio cuenta que no sentía lo mismo que la primera vez… desde ese entonces, desesperada, se aferra a cualquier indicio de relación posible… qué importa si la quieren, qué importa si ella no llega a enamorarse… y por supuesto, no pasa semana sin que se llamen con Martín, sin que se vean, sin que tengan auque sea un beso el uno del otro, sin que jueguen a tapar el hueco que quedó adentro de los dos...
